El serrín, la paja,
el rastrojo o el bagazo son materias leñosas sobre las que crecen un tipo
de hongos llamados ligninolíticos. Este tipo de hongos, en palabras de la
profesora e investigadora de este proyecto, Gloria Castellano, "generan
metabolitos secundarios de actividad biológica de enorme utilidad en medicina y
en bioindustria (como los antibióticos). Estos organismos heterótrofos degradan
los polímeros de la pared celular de la materia vegetal liberando grandes
cantidades de azúcares, que algunos organismos como las levaduras pueden
fermentar para obtener etanol".
Entre los objetivos
del estudio figura el comparar la biodiversidad de los distintos hongos
procedentes de Cuba o Colombia para "explorar su potencial como una fuente
de genes y enzimas con aplicaciones biotecnológicas". Otro de los fines
que perseguirá la investigación será realizar también un análisis para
identificar los genes que permiten a estos organismos desarrollar su actividad
enzimática. Esto permitiría intentar transferir estos genes concretos a una
levadura, la S. cerevisiae, para producir las enzimas en grandes cantidades y de
forma eficiente.
La profesora
Castellano resumía las ventajas que podría conllevar la investigación en una
época en la que la utilización de biocarburantes está aumentando como
alternativa energética al petróleo. Para ella, "los resultados de este
estudio aportarán grandes ventajas energéticas y medioambientales ya que
permitirán la utilización de los desechos forestales y agrícolas, como la paja
y los rastrojos, entre otros, como materia prima".
Fuente: MUY INTERESANTE. Autor: Ángel Toledo, 13/09/2011
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